miércoles, enero 29, 2014

La otra cara

Cerraré los ojos para besar tu boca, suavemente, sentir como tus labios se deslizan por mis labios y como tu lengua dibuja la forma de mi boca mientras exhalas el deseo que asoma bajo tu vientre.

Con los ojos cerrados me abandonaré al instante en que tus manos tomen mi cara para acercarla otra vez y perdernos, mientras tu mano se enreda con el pelo de mi nuca e impide a mis dudas escapar de este momento.

Y afirmaré mis manos al respaldo de la silla cuando mis piernas flaqueen, ya que has bajado por mi pecho y te detienes a la altura del pubis, para retirar con experticia mi ropa y detenerte a recorrer con esmero cada rincón de mi vagina, explorando recodos nunca antes descubiertos. 

Voy a gemir cómo me pides cuando me levantes en vilo y pegues mi cuerpo a tu cuerpo, con algo de torpeza. Y ya no detendrás mi vuelo. 

Entonces, dejaré el papel de mujer sumisa que hasta ahora conociste, y cuando menos lo pienses, me detendré a morder tus pezones, en una mezcla de dolor y placer que no comprendes, pero que eres incapás de detener. 

Amarrado en tu cama gozarás de la satisfacción de sentirte dominado. Te elevarás a niveles de placer indescriptibles mientras cabalgo sobre tus caderas y me muevo de la mejor manera que nunca soñaste. Al principio. 

No entenderás muy bien el juego de la venganza cuando pasen varias horas y sigas atado a la cama. No entenderás el placer que me provoca torturar levemente tu cuerpo deslizando con fuerza mis uñas sobre tu pecho mientras te beso. 

Lo peor es que no entenderás porqué tu cuerpo reacciona tan bien al dolor que le provoco. No entenderás porqué te excitas mientras continúa esta pequeña tortura. 

Conocerás el uso alternativo de un cigarrillo y un lápiz, y hasta descubrirás que bellos objetos como una pluma pueden ser realmente dolorosos. 

Me preocuparé de alimentarte para abusar de tí lo suficiente como para que descubras lo placentero del dolor. Pero esa no será mi venganza, porque conocerás el verdadero placer y yo misma te gozaré hasta hastiarme. 

La verdadera venganza será dejarte sólo minutos antes de que vuelva tu esposa, atado, maltratado, con marcas en todo el cuerpo, con evidentes signos de varios días de lujuria en el catre matrimonial. Me perderé tu cara de intento de explicación cuando ella entre, es cierto, pero de sólo imaginarla, vale la pena el esfuerzo. 

Mía.

Amnesia obligada

Hay palabras que no me atrevo a decir
Ideas que no me atrevo a pensar
Deseos que preferiría no sentir
Caricias que pretendo no entregar

Y aún así me descubro extrañándote
como se extraña un recuerdo antiguo
una historia que no tuvo inicio 
una frase que nunca salió de mi boca

¿Cómo se extraña un deseo?
¿Cómo extrañar el afán de hacer 
palpable el capricho de este cuerpo
que opone resistencia a la prudencia?

Y aún así me sorprendo evocando
la frase que no nació
el mimo que no recibí
el contacto que no hizo carne.

Son ausencias que calan el centro
que sumergen el entendimiento
en el caos de la vehemencia acorralada
el frenesí que de tanto apasiguar, sangra. 

Pero prudencia manda
a ser cauto en la memoria
someter el arrebato 
olvidar para seguir sobreviviendo. 

Mía.

lunes, enero 27, 2014

No es pecado.

Y mientras subo las escaleras no tengo muy claro a qué vine esta tarde. Quizás sea esa costumbre mía de sentirme tan felina, incluido eso de la curiosidad que siempre termina matándome. Muy almidonada y compuesta subo la escalera de la incertidumbre.

Son varias semanas de flirteos virtuales que me tienen subiendo esta escalera. El caso es que no creo tanta maravilla y sin duda me aventuro sólo para descubrir que tan cierto hay en tanto juego de palabras que me tiene algo prendida hace varias noches. 

Saludo informal y me siento en tu sillón. Mientras recorro con la mirada el cuarto me descubro mirando sin el más mínimo dejo de culpa, una foto de una mujer que sonrie feliz mientras la abrazas. No es mi problema si esta historia me trae a tu sillón familiar para cobrar tu tan prometida experticia en el sexo. 

Y sigo aquí sentada esperando ver que trae el momento mientras me acomodo la media que se movió de su ubicación perfecta y ya no pasa su dibujo de rosas negras justo por la hebilla de mis tacones de cuero. Curiosa felina sentada en el sillón familiar en minifalda y tacones mientras la dueña de casa le sonríe desde la foto a un costado de la televisión. A ella no parece importarle que te acerques y me robes un beso mientras conversas trivialidades. 

A mí tampoco me importa que me vea devolverte el beso con ansia algo infantil, mientras respiro entrecortado, cierro los ojos, dirijo tu boca a mi cuello y permito que tus manos recorran mis senos. Admito que encuentro algo vulgar que me digas "mira lo que te está esperando" mientras bajas mi mano a tu entrepierna, aunque tanta vulgaridad me excita. 

Se trata sólo de cerrar los ojos de abandonarme al placer de sentir como tus manos arrancan la ropa bajo mi falda con una avidez algo torpe, para perder tu boca en mi otra boca, deslizar tu lengua por esos recovecos que me hacen gemir de placer. 

No será difícil perder la compostura para arrodillarme y meter tu miembro en mi boca mientras pienso que el tamaño promete y tú hechas tu cabeza hacía atrás y suspiras complacido. No tardarás tanto en extenderme en el sillón familiar para subirte sobre mí y abandonarte. 

Mientras tanto miro mi pie, noto que mi tacón sigue ahí  y de mi tobillo cuelga una media, en un detalle totalmente falto de sensualidad que me desconcentra. Y descubro con algo de decepción que tanto tamaño requiere de mucha energía para mantenerse erguido. 

Miro a la mujer de la foto y no entiendo cómo sonríe tanto. Yo estaría muy frustrada si cada una de mis noches fuesen como esta tarde. Así que mientras te pierdes en el baño para limpiar los vestigios de tu propio placer, con rapidez extrema vuelvo a convertirme en la chica almidonada y compuesta que subió la escalera. 

Curiosa gatita que por andar fisgoneando en pantalones ajenos debe volver a casa a juguetear con su almohada, no sin antes despedirse con una sonrisa burlona, mientras mira la cruz pegada en la pared: 

- diosito te va a castigar por pecador, digo con una mirada maliciosamente juguetona. 
- A tí también, por caliente. 
- A mí no, porque yo soy atea. 

Y me voy, sin esperar despedida y con tu rostro perplejamente desencajado en mi memoria.

Mía. 

¿Y eso qué tiene que ver conmigo?

Deslizas una sonrisa
y aseguras que la tuya
no es la vida que deseabas...
¿y eso qué tiene que ver conmigo?

Me cuentas tus desventuras
hablas de una pelea constante
de lo mal que te trata la vida... 
¿y eso qué tiene que ver conmigo?

Yo no soy ave creyente
que piense que son ciertas
esas palabras tuyas 
cuando son sólo blasfemia.

Mentir es un arte aparte
requiere astucia y elegancia
sutileza, discreción y prudencia
y yo si soy buena en eso. 

Deslizas una sonrisa 
y crees que yo creo
esas palabras tuyas...
y yo si soy buena en eso.

Mía.


lunes, enero 20, 2014

Mi ausencia

No notarás mi ausencia el primer día. 
Seré como esa ampolleta que falla en la mañana.

Seré sólo un silencio que se hizo permanente
la ausencia de esa música que da vueltas en tu cabeza.

No notarás mi ausencia pasada la semana.
Seré el vacío en esa silla que siempre está en casa.

Seré sólo la omisión de una palabra en el aire
la escasez de conversaciones que solían ser costumbre. 

No notarás mi ausencia al pasar el tiempo.
Seré sólo el vuelo de un ave que cantaba siempre en tu ventana.

Seré sólo la desaparición de un anhelo
que quisiste hacer costumbre y no lo lograste.

Mas antes de que lo entiendas
la ampolleta será necesaria al caer la noche
el silencio una incomodidad que aturde
el canto del gorrión una alegría que extrañas
la conversación una retahíla de ideas que no dijiste
y la silla seguirá vacía, invariablemente. 

Seré privación, omisión, vacío
la privación de las caricias
la soledad, la tristeza, la añoranza.
Un alejamiento, desaparición,
la despedida que se vuelve huída y destierro.
Mas la silla seguirá vacía, invariablemente. 

Mía.

miércoles, enero 15, 2014

Explica, ¿por qué ya no eres tentación
y no estás en ninguna parte?

Es la ironía de yacer desnudos
y no preveer la ausencia del deseo.

El epigrama de una declaración 
de amor mal llevada. 

La sentencia de una tristeza a medias
condenada a la inesxistencia. 

Aclaremos algo, ¿cuándo se olvidó el delirio
y Eros nos abandonó a nuestra suerte?

Es el declive de la sensualidad
el dictámen de lo cotidiano en nuestros huesos. 

El retraso de una epístola 
que pudo solucionarlo todo. 

Los retazos de una historia
que tuvo poco de histeria
mucho de sensatez
demasiado de mesura
poco de concupiscencia. 

Mía.

lunes, enero 13, 2014

¿Qué logra el entendimiento
cuando el cuerpo manda
y te lleva por derroteros
a los que la mente no desea viajar?

Porque este cuerpo me lleva
por caminos que mi entendimiento
no logra descifrar
y me pierde en ellos.

Con rumbo incierto
me muestra sensaciones
que no reconocía
y me pierdo en ellas. 

Este cuerpo pretende 
alejarse de mi boca
correr por otros lados
con pretensiones de infinito.

Y la razón no comprende
como un cuerpo 
domina los sentidos
y se pierde en ellos. 

¿Con que derechos impones tus deseos
si mente domina cuerpo?
Preguntas, y este cuerpo se rebela,
escapa por sensaciones interminables. 

Nada logra el entendimiento
cuando el cuerpo decidió otra cosa.
Podrá reprimirle, podrá contenerle,
mas no podrá detenerle. 

Porque el cuerpo busca escapar de mi boca
correr por otras bocas, 
vivir con otros cuerpos,
sentir como si fuese el último día. 

Mía.

domingo, enero 12, 2014

Tengo una tristeza asentada en el alma
una desilusión
un proyecto que vemos hundirse
uno que agoniza, pero se niega a morir

Quisiera tener menos vida
menos afectos
dejar de sentirme abrumada 
cada vez que abro los ojos. 

No me gusta mi mirada triste
en el espejo
ese dejo de amargura que asoma
diminuta y casi imperceptible en mis pupilas.

Y quiero sublevarme a tanta angustia
oponerme a la tristeza
no hacer caso de los golpes
no hacer case de esta rabia.

Quiero sonreir de madrugada
y a media tarde
y por las noches cerrar los ojos
con un recuerdo agradable. 

Pero tengo una tristeza 
que habita aquí
en medio de mi pecho
y asoma en mis palabras. 

Mía.

viernes, enero 10, 2014

Evolución

Me faltó vivir
me faltó probar.
Faltaron noches de baile
tardes de risas
mañanas de escape
atardeceres acompañados 
puestas de sol solitarias
amaneceres desnudos 
escapando a hurtadillas.
 Pero la vida no se detiene
no hay más tiempo. 
Los bailes se perdieron
las risas se esfumaron
los escapes no existieron
la compañía es ausencia
la soledad es muchedumbre
la oportunidad del amante furtivo
se desvaneció en un suspiro.
Y el baile, las risas,
las huídas, los amantes
se sustituyeron en 
responsabilidades,
horarios, compromisos,
afectos no correspondidos,
soledades, ausencias,
presencias, pertenencias.
Y ya no estoy en el espejo.
Sin bailes, sin risas,
sin huídas, queda muy poco.
La construcción de una vida
llena de logros
ausente de placeres
la creación de una nueva libertad
más reposada
más adulta
algo más triste.

Mía.

jueves, enero 09, 2014

Destiempo

Es muy temprano para dormir
es muy temprano para amar
es muy temprano para sentir
demasiado tarde para soñar.

Porque algunas palabras
ya escaparon de mi boca
rompieron el encanto
barrieron ilusiones. 

Pobres palabras sueltas
no quisieron atacar tus egos
ellas fueron inocentes
ellas corrieron inclementes. 

Es muy tarde para despertar
es muy tarde para amar
es muy tarde para sentir
demasiado tarde para perdonar. 

Ya no verás salir palabras de esta boca
que su cabeza entiende los silencios 
que el silencio sustituye despedidas
que la despedida sustiye los orgasmos ausentes.

Mía.

martes, enero 07, 2014

Subversión no violenta

¿Viste? ¿Me viste pasar por tu ventana?
Fui un suspiro que se perdió
una pequeña gota que se evaporó de madrugada
una esperanza que no fue permanente.

¿Viste? ¿Nos viste parados en tu dintel?
Fuimos una propuesta flamante
una ilusión de cambio
la certeza de que otro mundo era posible.

Y nos esfumamos del presente
nos escurrimos entre la muchedumbre
nos mimetizamos con la masa
y comenzamos a roer estos cimientos.

¿Viste? ¿Nos viste aparecer por tu ventana?
Somos el inicio de la metamorfosis
el comienzo del proceso
el disparo que inicia la revolución. 

Nada nos atemoriza
nada nos detiene
somos paz
somos fuerza
somos alegría.

lunes, enero 06, 2014

Proceso

Y me desperté una mañana
desnuda frente al mundo
y fui grito
y fui tormento
y fui revancha 
y fui lamento.
Y me levanté en revolución
y recorrí las calles con pancartas
y lancé piedras
y rompí escaparates
y despotriqué contra el yugo
y me sentí impotente
y odié al sistema
y me volví inclemente.
Y fui violencia
y fui destrucción
y fui  exabrupto 
y fui violación.
Y no hice daño alguno
y la perversión se rió en mi cara
y vi a mis compañeros aburguesarse
y vi a mis compañeras domesticarse
y no hubo paz.

Mía.

domingo, enero 05, 2014

Quiero tenerte cerca
y repetir esa tarde cada tarde
y descubrir dimensiones nuevas
y sentir que me gozas en cada intento.

Quiero olvidar estas vidas
vidas de acuerdos y responsabilidades
vidas de lazos y ataduras
vidas de afectos y emociones. 

¿Podría acaso quedarme en tu momento?
suspendida en los placeres
de saberme gozada y deseada
sin ataduras ni obligaciones. 

No es que me gusten tus brazos
más bien me gusta el efecto
que esos abrazos provocan,
evocan, revocan y agotan.

No quiero tenerte cerca
quiero sentirme perpetuamente 
de la misma forma en que me encuentro
cuando tu lengua encuentra los ricones de mis bocas.

Y hacerte metáfora del día
y mantenerte en silencio mientras te beso
y usar tu boca para algo más que palabras
y volvernos perpetuos, eternos, impalpables. 

Mía.

sábado, enero 04, 2014

Yo no quiero

Tú cuéntame a qué podrías acostumbrarte
aunque la costumbre es nociva
mata el encanto y rompe el encuentro. 

Yo no quiero acostumbrarme
quiero que tu cara sea una sorpresa
quiero que tu cuerpo sea una sorpresa.

Yo no quiero más rutinas
yo no quiero volverte un hábito
yo quiero sentirme viva
yo quiero redescubrirte a diario.

Tú dime si quieres acostumbrarte
es decisión tuya volver rutina
a las caricias que recorren mi cuerpo
y el jugueteo infantil de mis caderas.

Más no me pidas que juegue a lo mismo
no me pidas hastiarme del tiempo
no me pidas volvernos comunes
no me pidas hacerme costumbre.

No soy servil, no soy sumisa
no cumplo sueños, sólo fantasías
estaré aquí hoy y cuando menos lo esperes
desapareceré en un suspiro. 

 Mía.

viernes, enero 03, 2014

Quiero verte recorrer mi cuerpo
que esos dedos diestros
dibujen cada uno de mis rincones
con pericia y entrega.

Quiero oirme gemir
mientras el placer me recorre
mientras me descubro 
mientras me descubres.

Quiero aprenderte, ser una buena alumna
seguir al pie de la letra tus lecciones
y que el bamboleo de mis caderas
consiga la mejor de las evaluaciones.

Quiero que me arranques suspiros de placer
que cada nuevo día sea descubrirnos enteros
escucharte cómo pides cumplimiento a tus deseos
y hacer realidad tus fantasías. 

Quiero desearte más
pedirte más
entregarte más
complacerte más. 

Quiero llenarme de tí
sentirte explotar
abandonarme al placer
y sentir que estoy viva. 

Que cada segundo valga la pena
que cada instante marque un recuerdo
que cada momento deje su huella
que cada intento sea un orgasmo.

Mía.

jueves, enero 02, 2014

No me veas ahora
que estoy dispersa y difusa
que mi mirada se pierde en la nada
que mi memoria se encuentra algo ausente. 

No me mires en este momento
que no me encontrarás
ni me oirás cantar de contenta
esas coplas que me dictas al oído. 

No me veas, no me mires
no me encuentres algo triste de madrugada
que estoy ausente y disuelta
que tus manos no me encuentran.

No me veas, no me escuches,
no me mires, no me apures.
No intentes buscarme de reojo
porque emprendí vuelo quién sabe dónde.

Mía.

miércoles, enero 01, 2014

Y qué si me gusta amar
¿o me hace menos dama
el pasear mi boca por tu cuerpo?

Y qué si me gusta el placer
pues al final mi placer
es la cuna de tu placer. 

Y qué si soy poco formal
que lo formal me aburre
no me deja pensar. 

Y qué si soy deschavetada
que la cordura es falsa
y está sobrevalorada por estos días. 

Y qué si no fui elegible
que tus escalas me valen
y tus parámetros me enferman.

Y qué si no te gusta lo que soy
que mañana me levantaré 
y poco me importará dejarte en mera historia. 

Hostil, págana, lunática, subversiva y rebelde,
pero gentil, ardiente, desenfrenada, servicial y soberbia

Busca y encontrarás
motívame, y verás quien puedo ser.

Mía.