martes, abril 28, 2009

Me levanté esta mañana y no estabas ahí. Tu recuerdo se había borrado por completo de mi mente y con él, te habías ido. Algo así como un fantasma que cruza la puerta sin destino aparente.

He buscado conciensudamente para ver si descubro algún dejo de tí en alguna parte. Pero no hay nada. Ni el más mínimo gramo de polvo, ni una minúscula pelusa de tu ropa o rastro de tu piel, aunque sea una escama microscópica que alimente parásitos alergénos. Nada.

Es más, pensé en sacar mi cerebro y desenrollarlo para ver si por ahí encontraba algo. Sólo vi algunas lesiones producto de alguna incursión con el tetrahidrocanabinol, pero de tí ni rastro. Y que quede constancia de que te busqué, pero me levanté esta mañana y no estabas ahí. Ahora sólo me queda esperar para ver si vuelves.

MIA

martes, abril 14, 2009

Dime que se hace para que tus ojos
dejen de estar nublados.
Dime como se oye el mundo
desde el vacío.
Dime si alguna palabra
serviría de algo.
Si el consuelo que intentamos
está bien entregado
o no es más que un nudo
que agregamos a tu garganta.

No es mucho lo que se hace
desde esta vereda
donde el dolor se ha marchado
ha cruzado la calle
y aloja en tu dintel
sin contemplaciones.

No es mucho lo que se entiende
cuando la vida dio mejor fortuna
a los desafortunados,
repartió más sonrisas
a los malhumorados,
entregó mejor herramienta
a los menos dotados.

No pedirás mucho mañana
sólo un descanso
una sonrisa
una alegría
algo de paz
y una mirada libre
libre de tanta angustia....

Mía...