Hoy no tengo poesía en las venas
sólo un tremendo abismo
que todo lo llena.
Hoy no tengo mariposas en mi garganta
sólo una roca dura
fría y amarga.
Hoy ya no veo sonrisas en la cara de la gente
sólo indiferencia, muecas tristes
un desfile de miradas apagadas.
Hoy la tristeza se ha asentado en mi memoria
y busca perpetuarse
en el fondo de mi alma.
Hoy he decidido acoger a la tristeza
darle un espacio en mi alma
aceptarla, defenderla, acariciarla.
Hoy abandono la lucha por la felicidad eterna
y me entrego a la vida sin ambiciones.
Quien sabe si de tanto aceptarla
la tristeza se asienta
y logramos que la vida
sea apacible y feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario