lunes, abril 18, 2005

Mi silueta parada en tu dintel

Verás mi silueta parada en tu dintel.

Verás que desde la penumbra de la noche mis labios te sonríen y mis ojos iluminan tu regazo.
Pensarás entonces que he ido a visitarte y tus miedos turbarán tu memoria. No recordarás mi nombre, no recordarás mi cara, sólo sentirás nuevamente el calor de mi cuerpo pegado a tu espalda, el olor de mis labios en tu cuello, el sabor de mis muslos en tus manos.

Me buscarás en tu recuerdo y sólo tendrás evocaciones de una noche pasajera. Sin luces, el cuarto no repetirá mis voces. Sin luces, las sábanas no prodigarán mis caricias. Sin luces, las paredes no disiparán mis palabras de ti memoria.

Verás mi silueta parada en tu dintel.

Buscarás entre tus mujeres a cual de todas pertenece esa silueta que te sonríe desde un lóbrego rincón. No entenderás el vacío que deja esa silueta en tu aliento. No entenderás el desamparo que deja la ausencia de mi ausencia en tus noches de abandono, en tu vida de forastero errante y anacoreta.

Me buscarás y sólo encontrarás una silueta parada en tu dintel. Seguirás buscando y ya no habrá nada. Vacío. Espanto. Miedo. La certeza de haber perdido algo… y ni siquiera darse cuenta de ese paso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno... felicidades!, un blog muy entretenido el tuyo.
Qué más decir?, me sorprende tu capacidad de dejarme plop, con cada final.
Me resulta curioso, el no ver ningún otro comentario respecto de tus narraciones.

Mia, o cómo sea tu nombre, muchos cariños, una "mujer", que aún no madura para ser llamada así,

Cathy.