Cuestionario

Me pregunto dónde estás
cuándo te volviste susurro
cuándo te volviste suspiro
cuándo te volviste silencio.

Me pregunto si aún vives
si lograste ser poesía
si lograste ser palabra
si lograste ser personaje.

Me pregunto si recuerdas
porque nos hicimos ausencia
porque nos hicimos angustia
porque nos hicimos absurdo.

Me pregunto si te veré de nuevo
si será necesario el silencio
si será necesario el personaje
si será necesario el absurdo.

Ya no recuerdo si fuiste
ya no recuerdo si exististe
ya no recuerdo si amaste
ya no recuerdo si respiraste.

Ya casi no te recuerdo.

M-Linn

Amo tus ojos negros
Y tu sonrisa claro
Amo verme al espejo
Cuando cruzamos miradas

Eres mi ángel, mi risa
La brisa de esperanza
Que oxigena mis mañanas
Y me llena de vida.

Amo que rias
Amo que llores
Amo que te enojes
Amo que no hables
Amo que cambies tu nombre
Amo que ames
Amo que no te veas
Amo que seas libre
Amo que aún no entiendas
Amo que el mundo te ame
Amo que aún no descubras
Amo que conserves tu inocencia
Amo que no te separen los grupos
Amo que seas tú, siempre tú.

Róbame una sonrisa

Róbame una sonrisa
una que ilumine todo el firmamento
y vuelve a llenar mi alma
con algo de esperanza
porque se lo han llevado todo.

¿Puedo quedarme en tu alegría
sólo un instante?
¿Puedo robarte una sonrisa
e iluminar tu mirada
sólo por esta noche?

Quiero perder el miedo
mientras me robas una sonrisa
y hablamos de cosas poco importantes
y nos reímos de nada
y el tiempo deja de ser relevante.

No sé si estaremos mañana
y ya no importa
si me abandono a los recuerdos
dejaré que me llenes de esperanza
y me robes esa sonrisa.

Invisible

No me has visto
Estuviste demasiado ocupado
Lamiendo heridas viejas
Rasguños de otras hembras
Afrentas de otros cuerpos

He sido invisible
Irrelevante
Sólo un instante

No me has visto
Me escondiste entre malos recuerdos
Confundiste mis atenciones
Con acciones de fantasmas
Que no supiste olvidar

Seguí invisible
A pesar de mis intentos
Sin importar el esfuerzo

Mas no soy invisible
Aunque no quieras verme
Aunque no quieras mirarme
Aunque no quieras besarme
Aunque no quieras entregarte

Tú eres invisible
Lograste lo que querias
Y te perdiste la vida en el intento.

Mía.

No quiero quererte

¿Quién busca cariño
allí donde germina el reproche?
 

¿Quién alimenta flores
allí donde se crea el quebranto?

No quiero quererte
no quiero sentir el deseo en el cuerpo.
 

No quiero quererte
no quiero extrañar el olor de tu manto.
 

No quiero quererte
No quiero vibrar con tu sonrisa.
 

No quiero quererte
no quiero que tu alegría sea luz de día.
 

No quiero quererte
no quiero esperar caricias inexistentes.
 

No quiero quererte
no quiero el muro de tu indiferencia.

No quiero tus desaires
ni tus explicaciones frugales
no quiero tus cuidados
ni que des vuelta las cosas
no quiero hacer más esfuerzo
ni que me veas sin ternura ni afecto

No quiero quererte
pero ante todo
no quiero que sepas que te quiero.

Mia

Hay...

Hay veces en que la tristeza de apodera de mi memoria
y otras en que una canción tonta es acompañamiento de mis palabras
pero sólo puedo oirla yo.

Hay miradas que me transportan a miradas de otro tiempo
y otras que me traen de vuelta desde mi infinito imaginario
pero sólo puedo verlo yo.

Hay olores que no soporto, los asocio con la noche, las sombras oscuras, el miedo
y otros que me recuerdan a las agradables mañanas de los veranos de mi infancia
pero sólo puedo olerlos yo. 

Hay ocasiones en que vuelvo a saborear esa fruta madura que compartimos aquella vez
y otras en que el amargo sabor de la despedida recorre mi garganta
pero solo puedo saborearlo yo. 

Hay caricias que no acepto, suaves roces de cercanías que invaden mi espacio propio
y otras que me hacen desear que estemos tan unidos que hasta el cuerpo estorba
pero eso sólo lo deseo yo.

Hay sonidos
Hay miradas
Hay olores
Hay sabores
Hay caricias
Hay tanto por descubrir
Hay tan poca voluntad de volar
Hay que construir un muro que proteja todos estos hallazgos
Hay todo un mundo de sombras que se los quieren llevar

Mía

Si, te vas

Voltearás por la vereda
tu sombra se perderá en el dintel
tus manos de baracero amante
ya no contendrán mis besos
de manceba furtiva.

Tus manos, delicadas manos de esfuerzo
que recorrieron mis alabeos 
provocando estremecimiento
excitación y espasmo,
serán manos de otras manos. 

Si, te vas. 
Tu aullido de lobo oscuro,
gemido ahogado de placer proscrito, 
resonará en otros parajes
menos cautivos que estos andurriales. 

Más la paciencia abarca inmensidades.
Periplo tuyo es el que debe ser recorrido, 
como alguna vez recorriste mis concavidades.
Zozobra tuya la que debes contagiarte,
para que el lobo cambie su pelaje. 

Si, te vas, y aquí estaré
parada en la vereda donde alguna vez zarpaste,
armada con mi argadillo y dispuesta a remendarte.
Si, te vas, y yo seré el testigo ausente
de la desasón que agobiará tus mañanas.


Mía

Gracia ebustera

Tonta de mí
pensé que no me mentías
pensé que en tu firmamento
la falsedad no corría
y que la ruina del embuste
mi corazón no encendía.

Tonta de mí
creí que habitabas en sombras
creí que la insidia en tus ojos
era melancolía
y que la indolencia en tus actos
mi afectividad no engullía.

Mas no había honestidad en tus pasos
mas no había franqueza en tu boca
mas no había simpleza en tu tránsito.

Y rompes el vínculo de mi apego
y desmenuzas el brillo de mi entusiasmo
y te yergues con tu piel falsa de lobo herido.

Mía